"...El barroco ha tenido una extraña cuanto esplendorosa suerte. Confinado primero a una suerte de degeneración, en el desarrollo de las formas plásticas, del arte del Renacimiento, ha sido revitalizado después y definido en tanto un estilo permanente, una época cultural que comprende no sólo las artes plásticas y aún literarias, musicales y corporales sino toda la dimensión espiritual, imaginaria y simbólica de una sociedad. Incluso la realidad física, la naturaleza, de América Latina ha sido calificada de barroca..."